Todo sentimiento, que no pregunta, que se interesa,
¿por qué doblegar, por qué suplicar, cómo sancionar?
El amor, no se esconde. El amor, caricia permanente,
tenaz, vigente, convive soñando contigo eternamente.
Tantas noches idas, venidas, vanas ilusiones, tantas.
Nada ha cambiado, nada, aun espero, aun te llamo.
Arcano, misterioso, secreto, siempre me acompaña,
no puedo descifrar este enigma, te necesita y habla.
Cuántas veces he deseado, quizás olvidar para siempre,
tus manos, que me persiguen, atormentando mis horas.
Recobro la fe perdida, dogma, creencia de mi sinceridad,
regresas a mí, sigo esperando, como sueño, sin letargo.
No interesa, sola y perdida a veces, me recupero,
la vida, es un sinfín de alegrías y tropiezos. Vivir,
cuánto he aprendido, sin nada y con todo, cuánto.
No me arrepiento, nada más bello, ni más hermoso.
Promesas no puedo, ni debo hacer, es valor sincero,
mi verdad, atrapada por insólitas emociones, divaga,
entre el imposible y la realidad cercada. Emociones,
que no son culpa, ni pecado, solo son prohibiciones.
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