todo es tan relativo. El tiempo es eternidad, el presente,
ya es pasado, mientras escribo vivo, me invita la soledad.
Intromisión infinita, invisible. Sólo, convida a pensar.
Miro atrás y no descifro, si mi tiempo fue fortuito ,
o pura causalidad. Esta causa imprevista, fue efecto,
de mil caricias, imaginando tu amor; dudoso, efímero
certero o ciego, Más, no invita, a ninguna discusión.
¿Qué si es tarde, si es temprano, para qué debes saber?
Si interesa el sentimiento, que brota, margina, explora,
entre trampas y dolor. ¿Tarde, el ensueño que provoca,
deseando, con fiebre loca? No hace falta explicación.
Así, mi destino lleva, tu nombre ya enaltecido,
en las arcas, que el olvido, no puede desmerecer.
Asimilo día a día, un futuro sin fronteras, no interesa
son ideas, ayudan en esta vida, para volver a creer.
Disfrutando en este día, cuando el sol desaparece,
tu recuerdo, tantas veces, el frío disipará. El amor,
siempre sabrá, curar todas las heridas, pensando
en el ser que vibra, por siempre en tu corazón.
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