NADA SE PIDE

Nada se pide, todo se brinda, en el amor no hay partida,

ni nada por comparar. Si me quieres, sabrá  mi corazón,

que sin dudas, se arrima hasta la muda necesidad de callar.

El destino, está en tus manos, cuando quieras, me hablarás.

Yo te estaré esperando, aunque esté desfalleciente,

siempre seré complaciente, al amor que te  brindé.

Sin barreras, con coraje, manteniendo atrevimiento,

sin importarme los cuentos, ni la cruel mediocridad.

El valor es la verdad, si se habla tiernamente,

a quien quieres, solamente tú siempre esperarás.

Porque sólo sabe amar, aquel, que no  pregunta.

Las dudas que me asaltaron, las desterré por amarte,

cuando un día, en esa calle, sin querer tú,  me dijiste,

tres palabras, que no quise,  ni  pensaré en  olvidar.

Será el destino quizás, será la casualidad, pero si pienso

verdad, no le busco a todo esto. Sólo sé que yo te siento

con todo mi corazón, estoy pendiente de vos, día, noche,

recuerdo que estás en mi ser eterno y no te puedo borrar.

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No pierdo las esperanzas, será lo último que pierda,

siempre pienso que mis versos acompañarán tus días

aún sin mi compañía, te ayudarán a vivir, con tu sonrisa

feliz, al saber que he sido yo, que te escribió esta Poesía.