con una pasión extraña, que me acechó, sin permiso.
Sólo pienso que es hechizo, pues llegó sin compasión,
cuando menos lo esperaba, sin quererlo y sin razón.
Tú eres, más que mil sueños, que siento en mi corazón.
Más no pienso revelarlos pues, son secretos de amor.
Como ave, me deslizo, sola en mis pensamientos,
volando por firmamentos, tan lejanos, como eternos.
Te llevo en mi mente, me acompañas en mis noches
ni siquiera un reproche, pienso hacer, para quererte.
Llegaste a mi corazón, sin pensar y sin quererlo.
No me interesa entenderlo, no merece explicación.
Más te dedico este amor, reflejado en este canto,
acariciando en mí llanto, todo el amor, que te doy.
No se si el quererte tanto, es motivo de consuelo,
sufriendo este desvelo que llamo, hechizo de amor.
Es quererte alma querida, sutil, delicado encanto,
aunque trastorno o quebranto, no produce contusión.
Eres dueño de mi amor, enloquecido incesante,
eres el sueño constante, de ansiedad y exaltación.
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