la respuesta la conozco, pero tal vez la deshecho.
Necesito desahogarme, sin que esto sea tropiezo,
pues sufro con los silencios, que llora la soledad.
No me atrevo a preguntar, cuando mi sueño te habla,
Si eres tú que en mi mañana, a mi amor despertarás,
entregada a este delirio de sentir cuanto estremezco,
por tu mirada de aliento, que me ayuda a respirar.
No me atrevo a preguntar, por qué en mi ser dejaste,
un silencio que reparte, sólo armonía en mi piel .
Piensa que siempre afanosa, dedico todos mis días,
a quererte como nunca, yo pensaba iba a querer .
Más no se por qué lograste, arrancarme en esta vida,
una causa que perdida, no pensaba en revivir.
Sin embargo las palabras, estremecen en mi alma ,
ya no concibo la calma, si no te vuelvo a encontrar.
Si eso se llama amor, de ti yo me he enamorado,
con todo riesgo o pecado, que no quiero conocer.
Por eso, tan cautelosa, me deslizo sin decirlo,
lo mío, como un hechizo, ha logrado renacer.
No me atrevo a preguntar, porque si miro tus ojos,
como ilusión, como encanto, me rodeo de placer.
No me atrevo a preguntar, la respuesta la conozco,
tu eres, llave y eres cerrojo de mi vida y mi querer.
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