sábado, 20 de noviembre de 2010

NO ME ATREVO A PREGUNTAR

No me atrevo a preguntar, porque tanto te deseo,
la respuesta la conozco, pero tal vez la deshecho.
Necesito desahogarme, sin que esto sea tropiezo,
pues sufro con los silencios, que llora la soledad.

No me atrevo a preguntar, cuando mi sueño te habla,
Si eres tú que en mi mañana, a mi amor despertarás,
entregada a este delirio de sentir cuanto estremezco,
por tu mirada  de  aliento, que me ayuda a respirar.

No me atrevo a preguntar, por qué en mi ser dejaste,
un silencio que reparte, sólo armonía en mi piel .
Piensa que siempre afanosa, dedico todos mis días,
a quererte como nunca, yo pensaba iba a querer .

Más no se por qué lograste, arrancarme en esta vida,
una causa que  perdida, no pensaba  en revivir.
Sin embargo las palabras, estremecen en mi alma ,
ya no concibo la calma, si no te vuelvo a encontrar.

Si eso se llama amor, de ti yo me he enamorado,
con todo riesgo o pecado, que no quiero conocer.
Por eso, tan cautelosa, me deslizo sin decirlo,
lo mío, como un hechizo, ha logrado renacer.

No me atrevo a preguntar, porque si miro tus ojos,
como ilusión, como encanto, me rodeo de placer.
No me atrevo a preguntar, la respuesta la conozco,
tu eres, llave y eres cerrojo de mi vida y mi querer.

   

No hay comentarios:

Publicar un comentario